Honestamente…
esta es la entrada de blog que más
trabajo me ha costado escribir…
So I was
talking the other day with this guy and making a sexual joke (so unusual from me) about mind bubbles,
what if people, I mean, ALL PEOPLE were able to see what’s in ur mind…..
Entonsssss….
Si todos pudiéramos ver lo que los demás piensan (dejaría de preocuparme por si traigo el cilantraso a
todo lo que da o si se me nota mucho ese brassiere con imágenes de Dora y Botas
al frente) therefore seríamos
más cuidadosos con nuestros pensamientos. Si así sucediera, no dejaríamos espacio a la
imaginación (hello boss, how u doin’) ni podríamos ocultar aquello que nos acontece.
Games are shit.. yet everyone are playing them
Siempre he
dicho que me caga la gente que se cree honesta en demasía “ese vestido no se te
ve naaaaaadaa bien” (cuando estas en la mega-reunión/ultra/party/fiestonloco de
generación con tus compañeros preparatorianos ten years later tratando de sumir la pansa all-the-freakin-time pinchefajanisirve) o
cuando te dan todo un ensayo sobre tu nuevo novio porque la
neriiii son tus amig@s y son bien pinches honest@s (siendo
que acaban de conocerlo hace…. 4.2 segs???)
I guess honesty is one thing and perception is another… es aqui mi
dilema central… ¿qué tanto es tantito? ¿Será lo mismo ser honesto que
visceral? ¿El que es visceral es honesto
o sólo impulsivo? ¿Uno condiciona al otro?... Lo que si sé es que:
El cuerpo no miente…
Giorgio
me dijo esto algún día, también trató de explicarme el por qué no me decía la verdad, al menos no
de una forma literal, “porque no sabrías
cómo tomarla Paty, la verdad duele pero a ti… a ti te mata”. Creo que tenía
razón en ese momento but
I also think people change, y ahora no es que sea una piola en el tema pero si le vengo manejando
lo que viene siendo el “hit
me with your best shot”…
básicamente el buen “lo que ves, es lo
que te llevas” o “esto es lo que hay”…
Bhang Lassi
Damario
es una de las personas más honestas que conozco… la conocí en un Congreso en
Guadalajara, en medio de una multitud de jóvenes que buscaban cosas distintas:
irse de intercambio al extranjero, conocer gente nueva, embriagarse esa noche likethereisnofreakintomorrow, dormir en un hotel con desconocidos,
tener un pretexto para disfrazarse… whateverdafuck… La conocí cuando me encontraba al
borde del cansancio y desesperación, a dos segundos de auto-provocarme el mayor
breakdown de la historia de esta tortuga y
justo cuando me disponía a tirarme pecho tierra por quincuagésima ocasión es
cuando escucho el “haaagaaannn caridaddddd culerooossss” y si…it was love at
the very first sight!!!
Nos
caimos bien, coincidimos en la misma habitación y aunque nuestros planes eran
distintos (you say potato, I say
potatoe) supe que esa
no iba a ser la única vez que nos toparíamos en la vida…
Pasaron
unos meses, varios… y fue en Rishikesh -la capital mundial del yoga- donde
volví a verla de nuevo… Yo iba viajando acompañada de mis amigas (kingssss of Punjabbb) y les conte sobre mi posible
encuentro con Damario:
¿pero son muy amigas o que?... ¿cuánto tiempo tienen sin verse?
-”psss no te podría decir que somos amiguisisimas, psss nomás la he
visto sólo una vez en mi vida pero eso si, me cae con toñopepelupeyezequiel…”
Horas
después, cuando la ví…tuve que tragarme mi formalismo porque nos saludamos y abrazamos
“Hollywood style” (si no fuera porque las dos cargamos con gran
peso frontal la escena pasó de ser tierna y conmovedora a cómica y, para algunos,
hasta sensual!!!).
Damario
viene del Norte del país, no se anda con mamadas, es grande y fuerte (tiene el mejor ángulo
de 90° de retaguardia… no-fockin-kidding-and-no-offense-Nicki-Minaj), su risa
es sonora, mucho… dice lo que piensa y no teme expresar su rechazo a Mac
Donalds, las semillas Montesanto y su aversión hacia los gringos (aunque ella
misma admite que muchos de sus mejores amigos son del gabacho).
Damario…
esa chamaca… y el Bhang Lassi que nos echamos a última hora en Varanasi (juayyy
de ritooo), a punto de abordar el camión-mortal-ayudanosSeñor que nos llevaría al otro lado de la frontera:
Nepal y sus verdes campos… Ese Bhang Lassi provocó, en una servidora,
alucinaciones del tercer tipo para después tumbarme de sueño como el peor de
los lechones en crecimiento. A mi amiga Damario, por otro lado, el lassi
potencializó su honestidad y sin querer (o queriendo) hirió las susceptibilidades de mi
otra supermegapartner: Corinne, the sweetest-american-ever-who-actually-loves-Mac-Donalds.
Los
siguientes dos días estuvieron llenos de estrés y carga emocional, mis dos
amigoshas no se toleran mucho y se supone estamos en uno de los lugares más
pacíficos y llenos de paz del mundo (el lugar donde nació Buddha god damnnn ittttt).
En
fin… hablando de cosas honestas, creo que el ejercicio es una de ellas, I mean,
lo que el ejercicio saca de ti el “yo verdadero”, (basta con oir los gritos de
los señores en el gimnasio cuando están cargando I don’t know… ¿7 kilos en cada
pierna? jajaja).
El
ejercicio o practicar un deporte en concreto puede ser un reflejo fidedigno de tus
mayores virtudes o defectos: si eres competitivo, agresivo, pasivo, no sabes
trabajar en equipo, protagonista, buen líder, etc. El punto es que nos fletamos
una caminata ese tercer día marca diablo… Corinne iba hasta adelante, yo iba en medio y
Damario venía hasta atrás porque entre que tomaba fotos y asi (quisiera
decir que tengo mejor condición que ella pero mentiría and this is a blog where
I am suposed to write about the truth and all that crap).
Pensé
que habíamos conquistado la montaña pero neeeeeeeeeeel… apenas si íbamos a la
mitad cuando ya todas estábamos con la cara más roja que
tomate-de-la-costeña-por-sabor y yo tenía que regresarme a recoger a Dj
Apolline a la central de autobuses de Nepal, pero estas viejas ya estaban
entradas en la caminada, Corinne casi no hablaba, Damario se mantenía en un
terreno mucho más relajado pero aún así no podía decirse que estábamos cantando
victoria pero… I had to go.. I
really had to… asi es que las dejé, bajé ese cerro encomendandome a uno de los
3600 dioses hindués y esperando lo mejor.
Recogí
a DJ Apolline, fuimos al cuarto del hotel y por primera vez, en meses, me
arreglé como si fuera a salir a bailar o qué se yo, nos metimos al bar más americanizado
que pudimos encontrar y estaba disfrutando de esa superficialidad como nunca…
fumando sin sentirme la peor de las Poquianchis y echando cuba con hieloooooo
(tears of joy). No sabía nada de Corinne y Damario, era ya de noche y les había
mandado mensajes a su celular y nadaaaa…
Tres
cubas más tarde y aparecieron, sudadas, enrojecidas y sonrientes… El ejercicio
y la montaña lo habían logrado, algo que ni la misma cuna de Buddha pudo…
echaron a-quick-look-to-the-menu y asi… con miraditas, decidieron
abandonarme a mi, a DJ Apo y nuestras bebidas fancys por unos MOMOS callejeros…
Damario
se encuentra en Brasil, no ha parado de viajar desde hace ya más de… año y
medio??? (maaaaldiiitaaa) y puedo decir ahora que entre ella y yo existe un
grado de complicidad big time que podría
apostar que cuando me la vuelva a encontrar (espero que en otro lugar exótico
de este mundo) sé que bastaráccon una mirada, un gesto, un chiflido, o un tronar
de dedos y sabremos de lo que estamos hablando…
luvyaDamaris…
“la caca flota…”
Marcela Alfaro
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