I
El auditorio está a reventar,
mentiría si dijera de qué festival o evento se trataba… en fin, de cuándo acá
las monjas han necesitado de algún pretexto para hacer “the biggest mitote ever”.
Creo haber tenido ocho años… nueve
a lo mucho. Ella, bajita, enchongada, impecable…y desde luego peleando con el
leotardo que insiste en invadir su trasero (como lo hacía indiscriminadamente toda
su ropa). Tiene 5 años pero es tan bajita… pequeñita… tanto que
nadie pensó nunca lo que estaba a punto de suceder…
Somos un grupo de bailadoras de
flamenco, yo no me distinguí nunca por ser la mejor, tampoco fui de las
peorcitas que confundían el delicado y elegante movimiento de brazos y muñecas
con el “nado mariposa” … (tiempo después descubriría que lo
mio lo mio… era perrear como una campeona).
Entramos al escenario en dos
filas, la maestra se queda en una posición estratégica y comienzan a sonar las
palmas de nosotras, las bailarinas, siguiendo el ritmo de la música. Una vez
que ya estamos más que coordinadas con el aplauso y la postura es cuando llega
el momento de pasar al centro y, con algún baile y/o movimiento ya premeditado,
te presentabas de manera individual ante el público que era todalapincheescuela-monjas-intendencia-padresdefamilia-DonToño-eldelcarritodelasnieves-yladelasfrituras-
why-fockin-not.
La memoria me traiciona y no
recuerdo qué hice o qué me tocó hacer cuándo estuve en ese escenario, en medio,
con más “chapitas” que la Tía Cositas… no, no me acuerdo. Lo que si no voy a
olvidar NUNCA en mi vida es a esa
criatura… esa miniatura de mujer que llegó
al escenario, se tomó su tiempo, agachó la mirada para agarrar justo la esquina
rosada de su falda negra y -una vez que se aseguró que el leotardo no estuviera interfiriendo con su
trasero- levantó la mirada y ¡pummmmmmmmmmmmmmmm!
con un brazo en la cintura y el otro arriba no se inmutó, como si no hubiera
golpeado el piso con todas sus fuerzas, tremendo golpe, uno solo… un sólo
taconazo…
Y no se necesito más… la
criaturita esta parada en el escenario, con el cuello perfectamente levantado,
hombros abajo, sacando esas costillas, con un garbo de miedo… y el auditorio está de pie, aplaudiendo con fuerza,
hay gente que chifla y vitorea a esa bailaora…. Y ella permanece así, por unos
segundos más y se retira del centro, se dirige hacia la fila donde se
encontraba originalmente pero titubea y llega hasta el lugar donde se encuentra
la maestra, quien sigue moviendo sus palmas al ritmo de la música y veo que le
pregunta qué le pasa, sonriendo y hablando entredientes
obviamente…y es cuando veo que mi pequeña hermanita se está sobando, justo… ¿debajo de su pansa? y dice “Almaaaaaa es que al taconear me
pegueeé en mi colitaaa”…
Such a lady sister…
II
“Algiber”
Supongo que nuestra preocupación
colectiva por Magda se desató el dia de la algiber* maligna…
Ese día es uno de los pocos en
los que recuerdo que Don Isma haya ido a comer a la casa, si, todos aquellos
que lo conocemos sabemos que es el “Street Chef”, es decir, se especializa por
comer en la calle, buena comida don’t-get-me-wrong, pero siempre
surfeando en busca de lo mejor: el “chocomil”
con leche entera y chocolate “hersheeeishhh” (asi lo dice él y está bien
dicho), la taquería con mejor salsa, los tacos de tripa más dorados
de la comarca y el coctail de mariscos con
los camarones más grandes y frescos de todo el Bajío (debajo de un carrito, llenos
de tierrita, a la orilla de la carretera a San Pancho chi-como-chingaos-no).
Y es el “Street Chef” porque no matter what you cook, no, it doesn’t,
he will tell you exactly what he wants
and how he wants it… ohhh yesss, pray to God you never meet him in your
food business… oh Sweet Lord… he is
gonna break every single of your receipes and turn all of them into “Don Isma
world famous food advices”…
Anyway… ya me perdí… Ah si!!!
Estábamos los tres hermanos
jugando en el patio, dando vueltas alrededor de un tubo (ahhhh ya… esta mañana
me están cayendo más veintes que nunca… todo tiene sentido ahora…tubo… vueltas…
si)
So… here we are, tomando el tubo
con un brazo y estirando el otro en sentido contrario, dando vueltas, a lo pendejo
(qué divertido es ser niño me cae) y en esa trayectoria de vuelta-y-vuelta teníamos que pisar la tapa de la famosa algiber
y… nunca se me va a olvidar cuando
Ismael pisa la tapa que -by the way- estaba floja y ésta se levanta dejando la algiber
al descubierto y es entonces… justo en ese momento… cuando la pequeña Magdita y
su eterno-calzón-comido caen dentro del depósito de
agua ante la mirada perpleja del macetas y una servidora.
Corremos a la cocina, gritándole a
mi papá, diciéndole lo sucedido. Don Isma casi avienta la mesa y sale
despavorido hacia el jardín y se enfrenta a su peor miedo: se asoma a la algiber
y no ve a Magda, la algiber está casi llena y sin pensarlo dos veces Don Isma se sumerge en
el depósito de agua, no sin antes rasparse todos los costados de su cuerpecito…
No sé cuánto tiempo pasó,
seguramente fueron cosa de segundos pero recuerdo la cara de mi madre, mirando
fijamente a esa pinche-algiber-comedora-de-hijas…
sin color en su cara, mirando, esperando….
Por fin se asoma Don Isma, saca
con el brazo a Magda que, por obvias razones, está empapada y con los ojos
cerrados, no hay reacción alguna por parte de la familia hasta que Magda, quien
yace recostada en el jardín empieza a toser…. Es ahí cuando Amachonas empieza a llorar y a abrazar a
Magda, mi papá respira profundo y baja la mirada… no me acuerdo si lloró o no
pero seguramente si (y quien no iba a
hacerlo carajo, si esta escena era digna de ser interpretada por Mel Gibson any
other fockin day). La segunda parte de este relato sucede cuando Don Isma
trata de salir de la algiber … si, todo un acontecimiento… pero esa, es otra
historia!!!
La tapa de la algiber fue arreglada
al día siguiente… se le puso un candado para asegurarnos que nunca más se
volviera a repetir esa historia… eventualmente y con el paso de los días, volvimos
a jugar a dar vueltas al tubo (no more comments here) pero
lo que nunca se nos olvidó, a ninguno de nosotros, fue que Magda estuvo, aunque
sea por unos segundos, “al filito”, coqueteando con la parca vamos… no, nunca
se nos olvidó… yo creo que de ahí viene ese espíritu sobre-protector que años más
tarde ella describiría como: “essss que no me dejan ni respirarrrr….”; “piensan
que toooodo me puede pasar…”; “no confían en miiiiiii….”; “por qué mi mamá me
trae gratis en su plan de TELCEL carajooo, toooodo el día me está marcando para
ver cómo estoy”; “por quéee, por quéee, por quéeeee”….
Well Magda, now you now… it’s the fockin algiber mija… that is what it is…
Eso y que no nos gusta que andes sacándote
el calzón a diestra y siniestra por donde quiera que vas en la vida.
*Llevo toda mi vida contando esa historia y mencionando una y
otra vez como la “algiber” se había tragado a mi hermanita. Hoy, a mis casi 28
años voy cayendo en la cuenta que ni se dice y ni si pronuncia así…. Shameee on
meee, shameeeee!!! “aljibe” o “cisterna” es el término adecuado, pero qué
chingaos… seguiré diciendo algiber por el resto de mi vida (ustedes me
entienden… es como decir “patunfla”… neeel…. pantunfla y se acabó!)*
III
Fantasma de la Ópera
(get your freakin’ sunscreen baby, and remember…. whatever you do: wear THE
hat all the time)
No sé si te lo he dicho lo
suficiente pero here I go (nudo en la garganta y todo el pedo)
Estoy tan orgullosa de ti!!!
Y sé que siempre tendremos
nuestras diferencias: que si tu eres más ordenada, que si yo considero que eres
muy “sentidita”, que si piensas que no
te escucho y pongo atención cuando mando mensajes de texto mientras manejo y le
cambio a la estación de radio jajaja, que por qué me pongo tus brassieres, que
si yo nunca te dejo estrenar mi ropa, que por qué andas regalando y/o prestando
mis cosas sólo porque “estaban en tu cuarto y no sabía de quien eran”, etc…
Lo que si sé es que tengo una
hermana menor, a la que siempre creí que era mi responsabilidad cuidar hasta
del mismo macetas que gozaba cada vez
que te “ciscaba”*… los tiempos han cambiado y ahora sé que vas a estar bien,
dónde quiera que estés.
Sé que no es la primera vez, ni
la última que nos separemos geográficamente… lo que no sé es cómo va a ser la
próxima vez que te vuelva a ver en-vivo-y-en-directo
ni cuáles vayan a ser las circunstancias. Como sea que sea, quiero que sepas
que estoy al pendiente (fenómeno de la algiber) pero siempre
confiando en que la dirección que escojas, el camino que recorras, cada paso
que des
…
va a ser tan espectacular como aquel día en el Auditorio.
Y ahí voy a estar hermana, chiflándote,
vitoreando, siguiendo de cerca cada uno de tus pasos de este baile que es la
vida.
Eso si, si te pegas en la colita…
te sobas tu sola mijita chula….
*Vaya, vaya, parece que hoy es el día
de las palabras nunca-antes-escritas por una servidora (me vendría bien un pinche “Selecciones” en este momento)
*ciscar v. tr.
1 fam. Ensuciar.
— v. prnl.
2 ciscarse vulg. Defecar.
3 fam. Sentir
un miedo muy fuerte. cagarse.
OBS Se conjuga como sacar.
Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial,
S.L
Creo que no está de más aclarar, digo Uno nunca sabe, que para los fines con
los que utilicé esta palabra y si este fuera un concurso: el inciso 3 sería el triunfador
de la noche*