Mario

Llevo ya, más de 12 horas tratando de llegar a San Francisco cuando veo a Mario... Estando a punto de abordar el aviòn GDL- Los Angeles vocean mi nombre... en la madre... ya me cacharon los tamales de chicharron prensado que traìa bien envueltos en la cobija de la Feria de San Marcos...

“es de que... se canceló su vuelo de LOS ANGELES a SAN FRANCISCO Señora Màrquez”

-aaaaahhh y qué procede ahora o que...

“psss le estoy buscando otro pero es hasta mañana...”

-neeeel

“tsssss.. la otra opción es que la mandemos a Houston y de ahi agarra otro vuelo y llega una hora después de lo planeado...”

-dele pues...

Mientras este tipo de negociación pitera sucede, la gente de mi alrededor esta molesta, a estas alturas ya debìan estar en la pista casi casi despegando... Ademas de agregarle un elemento extra al asunto: el fenómeno: “I'm/at/da/airport/u/bitch”.. No se que tiene (tenemos) el “mexa” promedio que cuando esta en un aeropuerto se cree el “muy muy”. Ya sabes: checa la maleta que traes, las “garritas” que andas manejando, carga con su cafè Grande del Starbucks, se pone a mandar msj a todos sus contactos en su Blackberry, se caga de risa sol@comomongol@  agregándole vaquitas y pastito a su granjita del facebook y mamadas asi... El aeropuerto es un terreno neutral -por decirlo de alguna manera- donde no importa de dònde vienes, a dónde vas, a qué te dedicas y dónde vives... en la sala de espera todos tenemos derecho a arranarnos en las sillas plegables y puedes estar sentado frente al empresario ultramegachingòn mientras compartes “la codera” con el niño Taco Bell al que le espera una chinguisa en cuanto pise tierra yanqui...

En fin... llego a San Franciscouuu despuès de lo planeado y me recibe Mario, tan tierna ella, con letrerito en mano y vestida de azafata de Vivaaerobus... yo vengo entre modorra y cansada, manejo “the-angry-lesbian-girlfriend-look”... ella impecable con sus greñas negras y rizadas y su rapaito de lado.

Pasan por nosotros, esperamos unas horas màs la 2a comitiva familiar y ya entrada la mañana nos jeteamos, casi casi abrazaditas, por aquello del frìo y del extranamiento.

El sàbado nos despertamos muy tempra, ese dìa hay pachangon en la casa y todo mundo ya se esta alistando... nosotras nos metemos a bañar y Mario me peina, como en los viejos tiempos, y serà la ùnica vez que mi cabello este decente durante la pròxima semana.

El domingo es familiar, again, y despuès de tragar de dos formas:

-como si no hubiera un mañana

-como lechon en primavera

y justo cuando el mal-del-puerco esta pegando pero si con todoelpoderdegreiscol, a mi querido “Ojos de Huachinango” (hola Tìo!) se le ocurre querer salir a dar el rol... and let me tell you something: he is not gonna let it go!!! a pesar de nuestras timbas infladas y nuestras sùplicas de posponer la fiesta.

Llegamos a la casa despuès de tragar y en 10 minutos hacemos la mega transformaciòn: de playera “yofuiaguayabitos” a vestido de noche y tacòn (con todo y la elefantiasis que manejamos por aquello de la hinchazon).

Visitamos el bar de dos hoteles 'aca muy pipirisnais y cuando decidimos quedarnos en el 2do a echar copita agusto, diviso a una parejita: un joven con aspecto indio (namaste) y una americana promedio. Estan visiblemente borrachos y coquetos, aplicando el “ahi te voy, ay no no” cada 4.8 minutos. La escena evoluciona de “tierna y simpàtica” a “meestandandounpocodepenita” hasta terminar en un “notepasesdelanzaestoespordemàspatètico”, es decir, ya estoy incòmoda.

Està por demàs mencionar que mi nivel de alcohol ha ido subiendo y que cada vez es màs complicado tratar de enfocar a la parejita, la vista ha empezado a hacer de las suyas y el meneo corporal tan caracterìstico que maneja Uno en la borrachera (al màs puro estilo de canciòn de la-risa-en-vacaciones) no esta ayudando mucho tampoco...

El bar ha cerrado, y la pareja sigue sin besarse aùn a pesar de los esfuerzos fallidos de mi amiga la gringa por parar la trompita de 607 diversas maneras, neeeeel, el muchachito este con rasgos indios (kingsss of punjaaaaab) no esta captando nadita las señales tan obvias.

“sha la la la la la que pasooooo, èl no la besooooo y no la besaraaaaaaaa... gua gua guaaa”

Sebastian – el cangrejo-

SOOOOOO...This is the time for an intervention dude so... here we go!!!

“hey guys... howiya... I don't mean to interrupt you but I couldn't resist the opportunity... you guys look very cute together...”

-awwwwwwww thank you, where are you from, you have an accent..

“yes, yes, I am mexican and I was tellin' ya... and I've been watching you for like.. three hours and...”

-threee hoursssssssssssss??? you've been watching us for three hourss?????

“yes... let me finish what I was saying... so.. I've been watching you guys for three hours and let me tell you something, at the beginning it was quite cute and all the stuff but after a while it became something that I could describe almost as painful...”

-(risas, no dicen nada)

“hey dude... seriously, she is doing all the hard work for you, the only frekin' thing you have to do is like... kiss her!!!”

(la chamaca se rie nerviosamente pero me guiña el ojo como diciendo “thanks mate”, el indio me esta mentando la madre con toda su corporalidad y niega con la cabeza... yo quiero seguir con mi intervenciòn cupidal pero me interrumpe Javi, el amigo del ojos de huachinango quien esta sumamente mortificado por mi, piensa que estoy molestando a la pareja veda)

Salimos del Bar y estamos esperando que el ojos de huachinango traiga el carro y mientras conversamos estupideces con un americano -con severa diarrea de palabra- sale la pareja a la que minutos antes habìa abordado, se despiden y avanzan abrazaditos cuando escucho a mi amigo indio /hindu /iwishhewasapunjabi :

-“hey mexican by the way.. I've got the kiss!!!”. 

Y juro que me sentì como el Chicharito metiendo gol... weeeeeeeeee aree the championsss myy friendddssss

Segundos despuès ya estaban fajoneandose en el local de al lado...

Despuès de amanecer crudos decidimos curar nuestras penas con... màs alcohol!!!

Welcome to Napa baby!!! Y al tercer viñedo yo ya estaba a moco tendido platicando cosas bonitas caray, de esas que Uno casi no habla por miedo o penita... ojos de huachinango estaba atento (raro en èl... su naturaleza es màs bien hiperactivus interruptus), Adrianitss siempre con el comentario oportuno y Mario.... esa chamaca me ha sorprendido tanto... ya es toda una mujer (enanita, eso si) pero hecha y derecha (a pesar del gran peso frontal que tiene que cargar).

En fin, martes y mièrcoles fueron dìas para echar shopping y conocer otros lugares de San Francisco incluyendo el paseo “The Rocky Boat”... un barco/lanchota que va a altas velocidades navegando por el mar que rodea la ciudad y echas vistazo a Alcatraz, The Golden Gate y esas cosas mientras esuchas rock clàsico a todo lo que da (cabe mencionar que las cabelleras de todas las mujeres presentes se movìan violentamente con los vientos tan tumultosos y yo... cual playmovil, intacta: como me subì me bajè jaaaaa).

El jueves nos levantamos tempranisimo para irnos a Lake Tahoe. Tres horas y media y una torticolis despuès estabamos llegando y buscando un registro civil, si, asi es, presenciamos una boda al màs puro estilo Las Vegas: ojos de huachinango y Adrianitsss se casaron!!! yo fui su pajecito y a pesar de las fachas, de la capilla de a tres baros, de la reverendo màs irreverente de la historia, a pesar de la mùsica que amenizaba la uniòn y el hecho de que a mi tìa le cambiaran hasta el nombre en los votos matrimoniales (Louuuuis)... Es la primera vez, despuès de 3 bodas, que a ella le dieron ganas de llorar... y si no hubiera sido porque la escena en sì era comiquisima yo creo que efecto Alvarez nos hubiera conmovido hasta el llanto a todos!!! 

Despuès de obtener su titulo de casamiento nos dirigimos hacia la montaña, rentamos el equipo, nos abrigamos, sumimos la pansa y amooonos rikis....

A mi me habìan dicho en el pasado que yo no podìa esquiar, que era peligroso y que podìa lastimarme mi tobillo chendengue. Pero obviamente debìa intentarlo, pero al segundo no. 7 ya estaba en el suelo, cagandome de risa y sin poderme levantar por no poder flexionar el tobillo hacia ningùn lado.

Me la pasè cayendome a lo pendejo y cada vez que lo hacìa, Mario se dejaba venir, con toda su furia, se quitaba sus skies, y trataba de levantarme antes de debilitarnos por la risa: “vamos Patti, ya estuvo, tu puedes, agarrate de mi y leevann jummmmmm taaa jiooooooo teee...” no possible papa... tardabamos horas tratando de levantar sus carnes y las mias.

Lo peor vino cuando subimos otra montañita mas en esos columpios que anuncian una partida de madre inevitable, y asi fue... tal pronto fue momento de bajarnos y las tres: Mario, Adrianits y yo terminamos en el suelo, nos atoramos unas con otras y el madrazo no se hizo esperar.

Entre carcajadas parecìa imposible notarlo pero la pura veldat es que me estaba doliendo con un carajo y Mario lo sabìa... existe ese grado de complicidad que se desarrolla entre hermanos tan delicado, que a pesar de que no se diga nada, incluso se intente disimular algo con esmero, la realidad es tan obvia y perceptible al ojo hermanesco que es inùtil tratar de esconder algo.

Mario vuelve, esta vez esta entre encabronada y triste “no mamsss Pats, es que nadie te ayuda, no se me hace justo” y yo, cual foca preñada tratando de levantarme sin resbalarme cuesta abajo y lastimar más mi tobillo chendengue. Mario dejó sus skies tirados como a 20 mts, y cuando le digo que vaya por ellos me dice “me valen madre, let`s do it man y juro por Dios que su voz me suena a la de Terminator y por alguna extraña razòn hasta la veo màs alta...

Asì fue como después de una hora y media (y 200 dls más tarde rectifico dos premisas de las cuales ya tenìa conocimiento pero que a veces quisiera pasar por alto:

a) que no es posible esquiar con un pie chendengue, al menos no en un dìa, se necesita màs práctica que 4 horas y no iba a arruinarle el dìa a Mario cayendome cada 6.7 segs y ella con su espíritu de enfermera de Pearl Harbor de Peralvillo y...

b) que quiero mucho a Mario... de veldat... mientras me comìa una sopa en el restaurante repleto de chilangos millonetas (pinche deporte/hobby/pasatiempo/whateverdafuck caro, me cae que si) Mario llegó y se sentó a platicar. Mario... mi pequeña hermanastra... siempre tan mortificada porque quiere que todos se la pasen bien. Mario queriendo acompañarme a pesar de que ella ya estaba siendo toda una fockinpro en las acrobacias en el hielo (estoy pensando seriamente en crear una seria olimpica para enanitos... Mario tiene futuro y tu también Marisa) Mario... tan tierna ella. Le dije que se fuera, que no había pedo, que neta estaba teniendo una conexión más allá de lo espiritual con mi sopa, no worries dude, seriously I'm totally fine here babes...

Mario no esta tan convencida pero la animo, le queda una hora y media para darse en la madre en el hielo. Mario se va y apenas ha cruzado la puerta del restaurante y ya estoy chillando como joto, me ha enternecido la chamaca, y lo ha hecho durante todo el viaje: cuando abriò su maleta y asaltè su guardaropa con júbilo y le decìa “jaaaaa, ya te la pelaste, esto es mio” “iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii forget'boutitman... this is SO mine now”; “miraaa lo que me encontre madaafakerrr, mochilongas 'pa la orquesta”... y Mario, con la que me peleaba a muerte por ropa, sonrie y contesta: “ayyy pinche Patti, esa blusa me gustaba un chorro... andale pues estupidita”.

Esta vez me costó trabajo despedirme de Mario... desde la mañana los hot cakes ya me olían a nostalgia y en el aeropuerto tuvimos “our little scene” berreando una en el hombro de la otra (bueno, Mario me mojó el sope un poquito). Y nos hicimos esa promesa ferviente que mientras estemos solteras o sin hijos -en su defecto- todas las semanas santas las pasaremos juntas, viajando o haciendo algo fuera de lo comùn, but always together.

Y hoy no puedo màs que desear que sea Semana Santa again Mario, it will be my honor sista....